El sector inmobiliario vive una transformación innegable. Más allá de que el Gobierno nacional avance, como trascendió, en una desregulación de la industria, lo cierto es que resulta evidente el cambio cultural que se viene incubando y perfeccionando desde hace al menos dos décadas en la Argentina.
Se está configurando un nuevo mindset basado en el trabajo colaborativo, el aporte de valor agregado y el uso de las nuevas tecnologías en el sector de bienes raíces. Y ese cambio cultural fue posible gracias a la paulatina llegada al país de diversas marcas como RE/MAX, Keymex, Century 21 y Coldwell Banker, entre otras, que proponen un modelo de negocio disruptivo.
Y buena parte de esas nuevas prácticas –que comenzaron a expandirse gracias a los buenos resultados que traccionan– sirvieron de inspiración para miles de emprendedores, empresarios y profesionales. Fueron surgiendo, así, nuevos modelos de negocio alternativos, nuevas proptech locales y nuevas redes inmobiliarias. Asimismo, cada vez más inmobiliarias tradicionales advirtieron las ventajas del networking y de incorporar tecnologías de vanguardia. También vieron la oportunidad que representa un modelo de negocio que se estructura en la resiliencia y en el talento de los individuos.
“Después de la pandemia de COVID-19, muchos preceptos estancos como la relación de dependencia laboral entraron en conflicto con la nueva realidad y la nueva estructura emocional de todos los habitantes del planeta. El modelo basado en el trabajo colaborativo, la capacitación continua y la integración tecnológica han sido los motores de la transformación de vida de muchas personas y en el sector inmobiliario se notó mucho más: ha permitido que los emprendedores evolucionen desde una gestión individualizada y fragmentada hacia estructuras organizadas, con acceso a información estratégica en tiempo real y procesos más eficientes apoyados en sistemas digitales y analógicos de gestión inmobiliaria”, indicó Mariano García Malbrán, presidente de la Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios (CAMESI) y director de Keymex Argentina y Latinoamérica.
El revolucionario enfoque no sólo ha elevado la calidad de los servicios en el sector inmobiliario en general, sino que también ha generado un entorno de inspiración y crecimiento para los profesionales, quienes encuentran en la capacitación permanente y la tecnología las herramientas para potenciar su desempeño.
Respaldada por datos y metodologías de trabajo ágiles, la colaboración entre agentes inmobiliarios ha democratizado el acceso a oportunidades y ha redefinido la manera en que se crean y concretan negocios en el sector. En definitiva, este modelo de negocio con sobradas muestras de éxito ha sido el puente entre la tradición y la modernidad, consolidando una industria más profesionalizada y orientada a resultados.
Asimismo, el nuevo paradigma –que cada año suma más y diversos protagonistas– ha generado una novedosa concepción de libertad de tiempos y de agenda, al tiempo que ha dado paso a mejores ingresos económicos que permiten una vida placentera.
El nuevo modelo de negocio basado en el trabajo en red y el valor agregado no sólo permite brindar mejores experiencias a los clientes sino que brinda la posibilidad de desarrollo y crecimiento para miles de personas en todo el país. Gracias a sus buenos resultados, la tendencia fue afianzándose y fue siendo reproducida en diversas estructuras y procesos en todo el país. Fue, de hecho, esa inercia la que propició este momento histórico que atraviesa el sector inmobiliario, en el que somos partícipes de una transformación que va por más y que tiene a la transparencia, la honestidad y la sana competencia como faros.