Las perspectivas para este año en materia de bienes raíces están marcadas por un entorno dinámico, influenciado por factores económicos, tecnológicos y sociales. La reactivación del crédito hipotecario, la dinamización del mercado de alquileres, el énfasis en la tecnología y la sustentabilidad, y el interés de los inversores extranjeros representan las cuatro tendencias de 2025.
“Una posible estabilización macroeconómica y el ajuste del mercado podría incentivar más operaciones de compraventa, especialmente en propiedades residenciales, debido al crecimiento de los créditos hipotecarios y a los capitales provenientes del blanqueo de capitales iniciado en 2024. Asimismo, la llegada de las hipotecas de bienes futuros generará un mayor dinamismo en los fideicomisos inmobiliarios, en los consorcios de construcción al costo y en los loteos de barrios cerrados o semicerrados”, consideró Mariano García Malbrán, presidente de la Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios (CAMESI) y presidente de Keymex Argentina y Keymex Latinoamérica.
Por su parte, Dotti Peñate, miembro de CAMESI y CEO de RE/MAX Argentina y Uruguay, señaló que la reactivación de los créditos hipotecarios “representa una oportunidad transformadora para el mercado inmobiliario, especialmente para la clase media, que ha estado históricamente limitada en su acceso: si la clase media vuelve a tener acceso a créditos, veremos una reactivación de la demanda genuina que el mercado necesita, con familias y personas buscando su primera vivienda o un lugar para crecer”.
Además de la reactivación del crédito hipotecario y la dinamización del mercado de alquileres, los líderes del sector coinciden en que el 2025 estará marcado por el crecimiento de los modelos alternativos (el alquiler por temporadas y los modelos de co-living continuarán ganando popularidad, especialmente entre jóvenes y profesionales que buscan mayor flexibilidad), así como por el énfasis en las nuevas tecnologías y la sustentabilidad.
En ese sentido, la inteligencia artificial, big data y la realidad virtual seguirán transformando la experiencia del cliente, facilitando la compra, venta y alquiler de propiedades. A su vez, los proyectos que incluyan certificaciones verdes y conceptos de eficiencia energética ganarán protagonismo, alineándose con las demandas de un público más consciente.
Finalmente, la estabilización de los mercados y la diversificación en proyectos de alta calidad podrían atraer capital extranjero, especialmente en sectores con alto retorno, como turismo y logística. “Estoy convencida de que 2025 será un año que traerá un gran crecimiento para el mercado inmobiliario. La consolidación de los préstamos hipotecarios va a ser un factor clave. Si la clase media vuelve a tener acceso a créditos, veremos una reactivación de la demanda genuina que el mercado necesita, con familias y personas buscando su primera vivienda o un lugar para crecer”, confía Peñate.
Por su parte, Sergio Weber, miembro de CAMESI y presidente de Coldwell Banker Argentina, Uruguay y Paraguay, cierra: “El mercado inmobiliario enfrenta desafíos, pero también oportunidades significativas. La recuperación del crédito hipotecario, la adopción de tecnologías innovadoras y el desarrollo sostenible serán motores clave para el crecimiento. Con estrategias adaptativas y un enfoque en las demandas del consumidor, el sector puede posicionarse como un pilar de la reactivación económica y social”.